La ESB concede una especial importancia a la acción preventiva, como forma de detección y abordaje de las necesidades individuales de los alumnos. El objetivo es fomentar un clima de aprendizaje que reduzca la aparición de posibles dificultades.

El Psicólogo y la Educadora especial son los encargados de dar especial apoyo a nuestros alumnos y alumnas. Para poder llegar a los mejores resultados, en cuanto a la educación de nuestros hijos, una de las mejores formas es hacerlo en acción compartida = Padres y Escuela.

Las tareas de los padres en la cooperación Familia-Escuela son muchas: acompañamiento, apoyo, tener cuidado de una alimentación saludable y un sueño adecuado y reparador, promover actividades de ocio significativas, así como técnicas de aprendizaje y hábito de lectura.